
La manera en la que vivimos y trabajamos está cambiando.
Podemos conseguir cualquier producto con un clic, localizamos un taxi en el mapa de la ciudad y preguntamos por los supermercados de la zona a los propietarios de nuestros alojamientos vacacionales.
El mundo virtual deja en segundo plano el contexto espacio temporal. Y es que las plataformas tecnológicas sitúan oferta y demanda en un mismo lugar, en tiempo real. Esto ha cambiado la manera en la que muchos vivimos y trabajamos. No dependemos de un horario, ni tenemos que estar presentes en una oficina. Adaptamos el trabajo a nuestro estilo de vida.
Nomadismo digital
Un nómada digital es un nuevo perfil presente en el mercado laboral. Son profesionales que trabajan para una compañía desde otro país, pero también aquellos que han decidido hacer de su vida un viaje constante. Se trata de un concepto muy similar al de knowmad, de John Moravec. Un knowmad, es una especie de evolución del perfil de trabajador freelance. Gracias a la tecnología (es un trabajador 100% digital) trabaja de forma colaborativa y tiene en el manejo del conocimiento (no solo porque sabe cosas, sino porque sabe cómo acceder al resto del conocimiento) su mayor fortaleza.
Para los knowmads o nómadas digitales es posible trabajar desde lugares increíbles. Esto es algo que ya pudimos ver en la campaña de El Mejor Trabajo del Mundo, organizada por la Departamento de Turismo de Queensland en el año 2010. En ella, el ganador combinó numerosas aventuras conociendo sitios únicos, mientras tenía que contárselo al mundo. ¿Os acordáis?
Ser un nómada digital o knowmad supone, en muchas ocasiones, trabajar en lo que te gusta desde cualquier lugar del planeta o simplemente desde tu hogar. Para algunos, este modo de vida es de por sí, el mejor trabajo del mundo.
¿Éxodo urbano?
Puede que las ciudades y los gobiernos tengan que adaptarse a una nueva realidad. Tenemos como ejemplo Estonia, que recientemente ha creado la visa para nómadas digitales. En definitiva, cada vez hay más trabajadores remotos. Pero entonces, si las ciudades surgieron como núcleos de producción y alojamiento de los trabajadores, la desconcentración […] provocada por internet, hará que éstas pierdan todo su sentido.
No necesitamos ir a la oficina. Pero sí necesitamos un entorno adecuado para poder trabajar. Hay muchas opciones. ¿Una de ellas? ¡Pues ir al pueblo! En algunos de España, no resulta raro encontrarte a un paisano que le explica a un muchacho de bigote y camisa de grullas […] cómo se debe blandir una guadaña.
Esta migración de profesionales de la ciudad a pueblos se está dando en muchos países. Estos son algunos ejemplos en Serbia, Portugal, España y Tailandia.
Espacios de coworking y coliving rurales
Bien son ya sabidos los beneficios de estar en contacto con la naturaleza, el silencio y la tranquilidad. Los siguientes alojamientos rurales tienen esto y muchas cosas más cosas en común: buena comida, Internet de alta velocidad, zonas de trabajo disponibles 24 horas al día, salas de reuniones, café, yoga, sesiones de deporte y aventura…
¿Qué tipo de personas pueden conocerse en estos lugares tan especiales? Viajeros de muchos tipos: emprendedores de cualquier sector, diseñadores, programadores, matemáticos, escritores, arquitectos, dibujantes de comic… gente genial con grandes ideas y otras perspectivas. Posibles amigos o colaboradores de cualquier parte del mundo.
Estos espacios coliving rodeados de belleza y paz son el entorno perfecto para trabajar y disfrutar:
Mokrin House of Ideas, un espacio moderno y urbano en un rincón de Serbia

Esta casa está en Mokrin, un pueblo de 6000 habitantes de Serbia. Tienen habitaciones individuales, dobles y compartidas. Ofrecen actividades como cursos de cocina y cerámica, workshops y presentaciones…
Hay bicicletas disponibles para los huéspedes y piscina natural. Al menos una noche a la semana se celebra la Noche del Cine: sofá, manta, palomitas y proyector.

The Nomad Farm, gastronomía y agricultura en el norte de Portugal

Antonio paso más de dos 2 años viajando y trabajando online mientras tanto. Su base era Tailandia y se dedicaba a visitar lugares paradisíacos continuamente. Por motivos personales decidió volver a casa y mudarse a la granja donde su padre creció, aunque ahora es más conocida como The Nomad Farm. Ahora, Antonio y Marina se encargan de este encantador lugar, a tan solo una hora de Porto.

Comparten su casa, habilidades en marketing digital y tres comidas al día a cambio de algunas horas de trabajo para reconstruir la granja.

Sende, un retiro en las montañas gallegas de Senderiz

Maria y Edo, emprendedores viajeros y educadores sociales, tras participar en varios proyectos internacionales decidieron empezar el suyo propio en 2013. Con la llegada de Sende, revivieron un pueblecito de 20 personas y algunos graneros adquirieron nuevos usos.

Ellos mismos explican que su secreto está en el aire fresco de las montañas gallegas, el agua directa de los manantiales y la posibilidad de conocer a quien ha plantado los tomates de tu ensalada.
Organizan algunos eventos al año para escritores o ilustradores, como Bosquexo. Son también muy conocidos sus hackathons rurales: reuniones en el bosque donde cocinan comida muy rica mientras hablan de negocios, innovación y creatividad.

Ko Hub, un oasis con cabañas de bambú en Tailandia
Está situado en la isla de Koh Lanta en el mar de Andaman, al sur del país. ¿Sabíais que en tailandés Koh significa isla? 😉 Ofrecen alojamiento compartido y privado, taquillas… Todo en un entorno 100% familiar. Hace pocas semanas han terminado de trasladarse a una nueva localización. Aún están preparando su nuevo vídeo de presentación, aquí os dejo el anterior que prepararon.
Durante tres años han recogido el feedback de todos sus clientes y amigos y han creado un nuevo Ko Hub mucho más cómodo y amplio que el anterior.

Aún tienen la oferta de reapertura y es posible disfrutar de este lugar por un mes con alojamiento, dos comidas al día y acceso 24 horas al espacio coworking por unos 550 $.

¿Te animas a cambiar de oficina durante unos días? Así se llega a Koh Lanta.